VITAMINA E EL ELIXIR DE LA JUVENTUD
La vitamina E es un poderoso antioxidante que
ralentiza el envejecimiento, mejora la circulación y sube el sistema
inmunológico; es
una vitamina liposoluble, es decir, que se almacena en las grasas del cuerpo; la forman un conjunto de sustancias llamadas tocoferoles y tocotrienoles,
siendo el alfa-tocoferol es el más eficaz y numeroso.
Esta vitamina está siendo investigada desde hace años por su facultad de regenerar los tejidos, y proteger al organismo de diversos contaminantes.
Esta vitamina está siendo investigada desde hace años por su facultad de regenerar los tejidos, y proteger al organismo de diversos contaminantes.
Propiedades de la vitamina E
- Ayuda al cuerpo a
utilizar adecuadamente la vitamina A, la C, el complejo B y los ácidos grasos poliinsaturados o
vitamina F.
- Favorece la óptima
oxigenación del organismo.
- Elimina el
excedente de líquido en los tejidos.
- Impide la formación
de coágulos y mejora la circulación de la sangre.
- Protege al cuerpo
de las consecuencias negativas de distintos contaminantes.
- Previene la
arteriosclerosis.
- Mejora el sistema
inmunológico, por lo que aumenta la resistencia a las infecciones.
- Eleva la
resistencia física ante los esfuerzos.
- Previene el infarto
de miocardio.
- Equilibra el
sistema nervioso.
- Regula el sistema hormonal
en las mujeres.
- Mejora la memoria
en las personas mayores.
Síntomas que indican falta de vitamina E
- Cansancio inusual
ante esfuerzos normales.
- Irritabilidad y
apatía.
- Triglicéridos
altos.
- Retención de
líquidos.
- Varices o piernas
pesadas.
- Fuertes dolores
menstruales.
Cuando hay que tomar más vitamina E
- Cuando se padecen
edemas.
- En caso de anemia.
- Cuando se sufre de
fatiga permanentemente.
- Si se nota que la
capacidad de concentración está disminuida.
- Quienes sufren
arteriosclerosis.
- Si se padece mala
circulación.
- Cuando las
quemaduras o las heridas tardan en curar, o salen cardenales con excesiva
facilidad. En estos casos, también puede haber carencia de vitamina C.
- En caso de que se
consuma habitualmente agua clorada.
- Cuando se toman anticonceptivos.
- Cuando se lleva una
dieta muy baja en grasas, ya que esta vitamina necesita las grasas para
que el organismo la absorba adecuadamente.
- Cuando se tiene la
piel muy seca.
Algunos alimentos ricos en vitamina E
- Aceite de germen de trigo, de soja, de girasol, de oliva y de
hígado de bacalao. Estos aceites contienen cantidades importantes de
vitamina E siempre que sean prensados en frío.
- Almendras.
- La yema del huevo.
- Aguacate.
- Diente de león.
- Espinacas.
- Cereales
integrales.
- Pan integral.
- Espárragos.
Vitamina E y cataratas
Según
el Dr. Shambhu D. Varma del departamento de oftalmología de la Universidad de
Maryland (Estados Unidos) y otros investigadores, la vitamina E y la C protegen de las
cataratas.
Según
el Dr. Varma: “Queda demostrado que para conservar un cristalino flexible,
transparente y sano se precisa una buena alimentación. Si una dieta alimenticia
es pobre en vitaminas antioxidantes E y C, la instauración de cataratas puede
acelerarse”.
Por
otra parte, según una investigación publicada en Archives of Ophthalmology, las
mujeres que toman más carotenoides, como la luteína y la zeaxantina, y más vitamina E tienen menos probabilidad de desarrollar
enfermedades oculares como las cataratas.
Precauciones a tener en cuenta
Las
personas que sufran diabetes, hipertiroidismo o tensión alta deben consultar
con su médico antes de incorporar suplementos de vitamina E.
El
exceso de vitamina E en el organismo produce diarrea, dolor abdominal,
hemorragias, aumento de la tensión arterial y náuseas.
La saludable vitamina E
Pertenece
al grupo de los antioxidantes, junto a la vitamina A, la C y el selenio. Esta probada su eficacia
para combatir el envejecimiento, mejorar la circulación sanguínea y subir el
sistema inmune. Además, diversas firmas cosméticas la utilizan en sus productos
por su eficacia para crear colágeno.
Se
acumula en los músculos, el hígado y en el tejido graso del cuerpo, por lo que
no hay que abusar de los suplementos. Generalmente no se aconseja más de 400 a
800 UI al día.